El exito profesional depende un 25% de la aptitud y un 75% de la actitud
«Las competencias se aprehenden (que no solo «aprenden») y se demuestran en gerundio». Es decir, haciendo. «Ya no basta con saber, también hay que querer y aplicar». De hecho, «el mercado laboral ya no paga por lo que uno sabe (ahora toda la información se encuentra a través de Google), sino por lo que uno sabe hacer con ese conocimiento». Por eso, también cabe distinguir entre la persona «capaz» y la que es «competente», ya que, «si una capacidad no se pone en acción, no se convertirá en una competencia.