Buscar empleo te enfrenta a lo que puede ser vivido como un continuo rechazo, doloroso y desmedido. ¿Aprendemos juntos a afrontarlo?
¿Se buscan empleados, o desesperados?
Buscar trabajo es algo peor que bailar con la más fea es bailar con la más borde, a veces incluso sin saber porqué
Nos encontramos aplicando a puestos con condiciones que distan mucho de aquello que consideramos merecer, incluso necesitar para poder ir tirando. Y no es tanto por desorganización, como por estrategia: aceptar puestos de trabajo “no gratos” forma parte de la estrategia de supervivencia de muchos, que se ven obligados a acetar trabajos con condiciones que, en ocasiones, resultan insultantes
Muchos, a la hora de encaminarnos a la firma de un contrato que nos haga sentirnos valorados y compensados por nuestros conocimientos, estamos más que dispuestos, por otro lado, a aceptar puestos con recursos económicos limitados. Eso sí: no a cualquier precio. ¿No tiene verdaderamente la empresa recursos económicos? ¡Hablemos pues acerca de otros aspectos que, como persona o profesional me puedan suponer un plus
¿Somos deshonestos con las empresas al actuar así, pensando en nosotros mismos, en nuestro futuro, y en nuestras necesidades básicas, cuando no siempre es necesario que los puestos ofertados estén abonados con requerimientos y condiciones abusivas
Nos encontramos con ofertas de trabajo que tienen un aspecto más que lamentable, con trabajadores de Recursos Humanos (no siempre de acuerdo con el pastel que tiene que “vender”) con la difícil tarea de encontrar a alguien que no acepte el puesto con vistas a salir despavorido y derrapando a la primera de turno
A mi entender, el mundo laboral ganaría mucho si ese colectivo de empresarios deshonestos, amigos de los desequilibrios a su favor, apreciaran cuánto dejan de ganar ellos por un lado, y sus organizaciones por otro, por no entender la necesidad de cubrir sus vacantes como algo a llevar a cabo negociando con filosofía win-win y no su actual win, más win y re-win.
Muchos aspirantes para la misma vacante
Pese a todo esto, la necesidad de muchos es lo suficientemente significativa como para aplicar y seguir aplicando a cualquier vacante de la que se tenga constancia. Guste o no. Como decía más arriba, con el Modo de supervivencia ON
La proporción de aspirantes para un mismo puesto es abrumadora. Y esto obliga a descartar, cribar
Sucede entonces algo horroroso e inevitable
Te desestiman para puestos de trabajo deplorables/lamentables.
¡No te lo puedes creer! ¿Pero desde cuándo tu perfil es tan malo como para que no te acepten siquiera en puestos de trabajo que rozan la esclavitud o que son tan pésimos que casi ni podrían llamarse empleo
¡Alto ahí, amig@!
Hazte un favor a ti mism@ y no consientas que la situación te lleve por esos derroteros. Cuidado, yo también formo parte de las hordas de desempleados que han sucumbido ante pensamientos así. ¿Y sabes qué? No me sirvió de nada.
A no ser que te apetezca:
- sentirte peor contigo mism@
- desarrollar estrés
- convertir tu situación en abono para enfermedades psicosomáticas
- ver cómo aparecen inseguridades por doquier
- terminar por ir a la deriva, por dejarte llevar por la dureza de la situación y la negatividad que acarrea…
¿Que qué quiero que hagas entonces?
- Dejar de estar a la defensiva. La situación es un asco. Pero no lo es para fastidiarte a ti en concreto. Despersonaliza
- Relativiza. Si bien es cierto que es muy importante para ti y tu familia volver a estar en activo, no dejes que el desempleo te impida encontrar motivos por los que sonreír o sentirte agradecido. Si miras bien, los encontrarás.
- No te desenfoques. Buscar empleo es una de las acciones a llevar a cabo. No la única. A no ser que quieras reciclarte como orientador laboral, aprovecha también para desintegrar tus hándicaps.
- No te aisles. Crea tu propio grupo de amigos o familiares de apoyo. Busca y aprovecha lanzaderas de empleo y servicios de orientación… ¡los artículos de La Nueva Ruta del Empleo! Compartimos bombillas contigo, de ti depende encenderlas.
- Sé consciente de la situación, pero no te dejes aplastar por ella. A mayor número de candidatos, menor posibilidad de obtener tú el puesto… ¡a no ser que seas quien mejor encaje en él!
- No dejes que la negatividad y el estrés campen a sus anchas en tu vida. ¡No pongas esa cara, porque sí puedes hacerlo!
- Planifica, evalúa, coteja, aprende y disfruta. Tu búsqueda de empleo, a tu modo. ¿Cómo la quieres, estresante, infructífera…? ¡Pues manos a la obra!
¿Y cómo haces todo esto?
- Pues con mucho mimo hacia ti mism@.
- Como con cualquier otra cosa que hayas aprendido: poco a poco.
- Sin exigirte milagros inconsecuentes.
- Compartiendo tus trucos con tus compañeros de búsqueda de empleo
- ¡Lanzándote, simplemente a ver qué pasa!
¿Qué tienes que perder?
¿Compartirás conmigo tus impresiones y avances? Me encantaría aprender también contigo y de ti.
¡Que la motivación te acompañe!
Rosa Palmer